Según Maslamani, quien habló en directo por una cadena de televisión nacional y cuyas palabras cita el canal Al Arabiya, le llegaron versiones de que se había puesto del lado de los rebeldes cuando se encontraba en el Líbano, lugar a donde va con frecuencia para realizar un tratamiento médico.
“Quedé impactado al escuchar estas noticias y tuve que regresar inmediatamente a Damasco”, dijo Maslamani, quien agregó que pronto deberá volver al Líbano para continuar su tratamiento.
El funcionario sirio agregó que la difusión de semejante información es un intento de “enturbiar el agua” en Siria e impedir una vida normal de sus ciudadanos. Maslamani declaró además que aquellos que lanzaron el rumor sobre su escape perseguían el objetivo de dañar la reputación del presidente Al Assad.
La información sobre la supuesta huida de Maslamani fue difundida el pasado 9 de agosto por fuentes de la oposición, que aseguraron que el funcionario había sido una de las personas de mayor confianza del gobernante sirio.
En este contexto cabe recordar la otra mentira difundida por el servicio de propaganda de los rebeldes sirios: la supuesta “eliminación” de un general ruso en Siria. Este miércoles el mismo general, Vladímir Kuzhéyev (llamado Vladmir Kojaiv por los insurgentes), ya retirado del servicio activo, tuvo que ofrecer una rueda de prensa en Moscú, para explicar que estaba sano y salvo. “Estoy muy inquieto porque esta información causó mucho nerviosismo a mis familiares, mis allegados y mis conocidos”, señalo.