Las fuerzas del orden se limitaron a evacuar a los 20 niños que pasaban los días en ese lugar, juntos a sus padres. Se abstuvieron de practicar arrestos hasta que terminen la investigación, aunque el 'encierro educativo', aplicado a los menores, puede llevar a sus progenitores a prisión.
Los menores podrán reintegrarse a sus familias solo después de que reciban un tratamiento especial, indican fuentes oficiales. Lo necesitan porque muchos de ellos no salían a la luz desde su nacimiento y tampoco tenían acceso a la electricidad y al aire libre. Además, la densidad demográfica ascendía a tres personas por metro cuadrado.
Todos esos escalofriantes detalles de la vida de un miembro del ‘emirato subterráneo’ de Faizrajman Satárov fueron confirmados por los defensores de los derechos del niño que bajaron a la catacumba. Ellos revelaron también que el autoproclamado profeta y ex asistente de un clérigo musulmán, de 83 años, prohibía tanto a adolescentes y mayores recibir cualquiera asistencia médica, incluso en los partos.
Los más fervientes seguidores de esta nueva hermandad ‘islámica’ todavía se encuentran bajo tierra y prometen oponerse con todos los medios a la orden de demolición del refugio, autorizada por la justicia local. Su líder asegura haber recibido instrucciones del propio Alá. Dice que se le apareció en los sueños para avisarle de un venidero fin del mundo, lo que lo obligó a cobijar a los ‘fieles’ en el búnker.