Sacerdote finlandés obligado a colgar los hábitos por defender a una rusa
Pueden obligar a un sacerdote finlandés Ukha Molari a colgar los hábitos por haber defendido a Rimma Salonen, acusada de llevarse su hijo a Rusia después de su divorcio en 2008.
Según el clérigo, las autoridades actuaron de forma "arbitraria" al permitir al padre del pequeño traerlo de vuelta con ayuda de los diplomáticos, oculto en el maletero de un coche que gozaba de inmunidad.
En vísperas de la Navidad, el sacerdote recibió una carta de la diócesis de la ciudad de Espoo, donde le informaron de la intención de hacerle colgar sus hábitos.
El sacerdote se ha pronunciado en contra la rusofobia y a favor de estrechar relaciones con la Iglesia Ortodoxa, con el apoyo del parroco local ortodoxo del patriarcado de Moscú.
Rimma Salonen, nativa rusa, fue condenada a un año y medio de prisión por el secuestro de su propio hijo, Antón. Más tarde su ex marido, Paavo Salonen, retiró su recurso y negó todas las acusaciones.
Según Paavo Salonen, la corte finlandesa permitió a su ex esposa tener citas con el hijo dos veces al año y la situación continuará así hasta que la ex pareja firme un acuerdo pacífico.
La sesión del consejo de los clérigos sobre el caso de Ukha Molari tendrá lugar el 12 de enero del próximo año.