EE.UU. endurece aún más las sanciones contra Irán
Según el Gobierno estadounidense, esta iniciativa pretende reforzar la presión sobre las autoridades iraníes para que cumplan con las obligaciones internacionales y renuncien a sus intentos de obtener armas nucleares.
La orden ejecutiva, aprobada anteriormente por el Senado y la Cámara de Representantes del Congreso, prohíbe a personas y empresas cooperar con las autoridades iraníes en el campo de la minería de uranio, hacer negocios con casi todo el sector petrolero y energético, y se extiende a las compañías de navegación y seguros.
El documento también penaliza la adquisición de productos petroquímicos, y a aquellos que presten asistencia a Irán en la compra de equipos de radio, televisión y de seguimiento.
Además, son aplicables a aquellos individuos y entidades que ofrezcan apoyo material a la Compañía Nacional Petrolera Iraní, la empresa Naftiran Intertrade Company o el Banco Central Iraní.
En el marco de esta normativa, ya ha sido sancionada la petrolera estatal Sytrol, de Siria, por haber proporcionado combustible a la República Islámica. Washington ha decido bloquear los activos de la petrolera en entidades bancarias de EE.UU., así como todas sus transacciones.
A principios de año el Congreso estadounidense ya había impuesto otro paquete adicional de sanciones contra instituciones financieras extranjeras y compañías que realicen operaciones con Irán, con el objetivo de limitar su acceso al sistema financiero internacional.
Durante el anuncio de estas nuevas medidas, Obama dijo que el objetivo es redoblar las existentes sanciones para impedir la venta de petróleo iraní. Agregó también que “si el Gobierno iraní continúa su desafío, no deberían tener duda de que EE.UU. y nuestros aliados seguiremos imponiendo mayores consecuencias”.
Mientras, el Tesoro estadounidense impuso sanciones contra el Banco Kunlun en China y el Banco Islámico Elaf en Irak por facilitar transacciones por valor de millones de dólares a favor de bancos de Irán que están sujetos a sanciones por sus vínculos con “acciones ilícitas de proliferación iraníes”.