Los vigilantes del aeropuerto Logan de Boston revisan más escrupulosamente a los pasajeros hispanos, afroamericanos y de Oriente Medio que a los de la raza blanca, según ha denunciado la TSA.
La entidad presentó más de 30 quejas escritas por funcionarios aeroportuarios, en las que señalan que algunos de sus colegas sospechan más de ciertos tipos de pasajeros, como por ejemplo de hispanos que viajan a Miami, afroamericanos que visten gorras de béisbol al revés o pasajeros originarios de Oriente Medio. “Solo se paran para revisar a gente por su aspecto o que no les gusta: si son negros y tienen joyas y ropa cara o si son hispanos”, comenta un vigilante anónimo al periódico New York Times.
Uno de estos pasajeros, Kenneth Boatner, de 68 años de edad, un psicólogo y consultor psicológico de origen africano, comentó al diario neoyorquino que cuando viajó a Atlanta en junio los vigilantes le pararon durante una media hora para un registro exhaustivo de sus objetos personales, incluyendo su libro de cheques y sus notas sobre pacientes. Boatner dijo que se sintió humillado por esta inspección, cuyos motivos nunca le aclararon, y opina que la razón fue su raza y su forma de vestir.
Los funcionarios del aeropuerto están participando en el denominado programa de análisis del comportamiento de pasajeros que se está implementando en más de 150 aeropuertos americanos. En el marco del programa, tienen que observar a los pasajeros y hablar con ellos para detectar comportamientos considerados como sospechosos, como nerviosismo, sudoración excesiva, etc. Los denunciantes suponen que sus colegas recurren a prácticas discriminatorias en un intento de aumentar las tasas de sospechosos detectados para demostrar que el programa de vigilancia es eficaz.