La siembra, que ocupaba un área de siete mil metros cuadrados -comparable al área de un campo de fútbol-, fue encontrada cerca de la antigua estación Casilina.
Se trata de una red de invernaderos modernos equipados con sistemas de riego e iluminación artificial. En el lugar, las autoridades encontraron equipamiento para la fabricación de drogas.
Durante la operación de la Guardia Financiera fue detenido un hombre de 57 años de edad, residente de Roma, que estaba directamente relacionado con la producción de marihuana. La Policía está buscando a sus cómplices.
En los laboratorios clandestinos fueron incautados 340 kilos de marihuana, cuyo precio de mercado ronda los tres millones de euros.