“Estos gobiernos de la región que se oponen a Siria han facilitado desde el principio la entrada de mercenarios para financiar las acciones terroristas en Siria”, dijo a RT el analista político Basem Tajeldine.
“Estos gobiernos de la región como Jordania, Árabia Saudí y Turquía han estado orquestando todos este plan que responde a la política hegemónica de EE.UU. en la región”, agregó.
Según una fuerte diplomática, la decisión oficial será anunciada por el organismo este miércoles, a finales del foro celebrado en la Meca, Arabia Saudí.
“Suspender la participación no significa que se estén acercando la resolución del asunto. Significa que están borrando el asunto. Y realmente queremos resolverlo”, aseguró el canciller iraní, Ali Akbar Salehi, en relación a la expulsión de Siria.
Se espera que la clausura del foro esté marcada por la confrontación islámica presente en la región entre los sunitas, representados sobre todo por Qatar y Arabia Saudí (principales detractores de Al Assad), e Irán, la mayor potencia chiíta que respalda al régimen sirio.
La OCI es una institución compuesta por 56 estados islámicos más las autoridades de Palestina, cuyo objetivo pasa por promover los intereses de los musulmanes a escala mundial.
Mientras, en Siria no cesan los enfrentamientos entre el Gobierno y la oposición armada, con la ciudad de Alepo como punto más caliente del conflicto. La oposición siria pide establecer una zona de exclusión aérea en las fronteras con Turquía y Jordania y exigen que la medida sea cumplida por las fuerzas extranjeras. Los expertos recuerdan que una demanda similar derivó en una intervención de la OTAN en Libia.