Choques entre jóvenes y policías dejan varios heridos y edificios incendiados en Francia

Cerca de 100 jóvenes franceses se enfrentaron con las fuerzas de seguridad durante la noche del lunes, disparando a la policía, incendiando coches y hasta un jardín infantil en la ciudad de Amiens (norte de Francia).
El presidente francés, François Hollande, se comprometió a restablecer la ley y el orden en la norteña ciudad que vivió dos noches de disturbios. 

Al menos 16 policías resultaron heridos a causa de los altercados entre las fuerzas del orden y grupos de jóvenes que incendiaron edificios públicos y vehículos y agredieron a automovilistas, informó el funcionario de la delegación del Gobierno, Thomas Lavielle.

Debido a la gravedad de los hechos, fueron enviados refuerzos policiales y el ministro del Interior, Manuel Valls, tiene previsto visitar la ciudad, donde la violencia estalló, al parecer, por la tensión que generó el control selectivo de la Policía sobre los residentes.

La Prefectura local indicó que una escuela, un polideportivo y un centro de ocio en el norte de Amiens fueron incendiados, igual que una veintena de coches y abundante mobiliario urbano.

Se trata de una de las 15 "zonas de seguridad prioritaria" escogidas por el Ministerio del Interior, para aplicar medidas particulares contra la delincuencia; entre ellas, mayor despliegue de policías.

La tensión sigue siendo alta en los suburbios de Francia, donde las malas perspectivas de empleo, la discriminación racial, el sentimiento generalizado de alienación y la percepción de una Policía hostil, periódicamente provocan hechos de violencia.

En 2005, Francia vivió los peores disturbios urbanos en 40 años, que dieron lugar a la imposición de un estado de emergencia por parte del entonces Gobierno de centroderecha.

La violencia provocó meses de debate sobre el estado de las viviendas marginales que rodean muchas ciudades francesas y la integración de millones de inmigrantes negros y del norte de África.

La muerte de dos jóvenes golpeados por un coche policial desató la violencia en 2007. Los disturbios se repitieron en 2010, cuando la Policía disparó y mató a un joven que había robado un casino.




 
 
 Fotos: AFP.