El dato surgió de un centenar de páginas de los documentos del denominado ‘caso de Riley’ que fueron divulgados recientemente por las autoridades de Florida.
Ryan Riley, ex guardia nacional de 28 años, proveniente de la ciudad de San Louis (Misuri, EE.UU.) al ser invitado por el líder de una organización racista, en el julio de 2011 viajó a Florida, donde organizó los entrenamientos militares, usando una pistola, un fusil de asalto AK-47 y múltiple munición militar, unos 90 kilos en total.
El líder del ‘Frente Americano’ organizado bajo la bandera de la ‘supremacía de la raza blanca’, Marcus Faella, proporcionó también a los miembros del grupo 12 fusiles de asalto AK-47 para entrenamientos bélicos.
"Una inevitable guerra racial"
Ante un tribunal de Florida, que investiga el caso, Riley explicó que comenzó a interesarse en “las ideas de la protección de la raza blanca” en 2008, cuando prestó servicio militar en el Ejército estadounidense en Irak.
Riley también intercambió mensajes electrónicos con el líder del ‘Frente Americano’ durante su permanencia en Irak. Faella había planeado que el joven veterano de la guerra en Irak suministraría armas de fuego a los miembros del grupo, así como entrenamientos de tiro, de supervivencia y de primeros auxilios.
Además, los documentos del tribunal de Florida muestran que Faella trató de producir ricina, una sustancia muy venenosa que puede matar a un humano con una cantidad ínfima.
"Preparando atentados y delitos de odio racial"
Los 11 miembros del ‘Frente Americano’, así como su líder, Faella, fueron detenidos en mayo pasado por agentes de la Fuerza Conjunta Antiterrorista del FBI. Están acusados de planear acciones armadas y de prepararse para la 'guerra racial'.
Según el FBI, el grupo neonazi pretendía ocupar la Alcaldía de la ciudad de Orlando y efectuar atentados contra personalidades locales y atracciones turísticas como los parques Disneyworld, Universal Studios y el parque Old Wood, en la zona de Kissimmee, donde vive una gran población de origen mexicano.
Posteriormente los acusaron de los delitos del odio racial, conspiración y organización de una formación paramilitar con el objetivo de la promoción de desórdenes civiles.
Masacres racistas, 'de moda' en EE.UU.
De momento Riley colabora con las autoridades, que asceleraron la investigación del caso, tras la masacre de la semana pasada con la matanza de seis personas en un templo de la religión india Sikh ubicado en estado de Wisconsin.
Según el FBI, el autor de la masacre, Wade Michael Page, podría tener lazos con unos grupos racistas estadounidenses. Es más, la organización no gubernamental de EE.UU. ‘Southern Poverty Law Center’ aseguró hace unos días que Page era un “neonazi frustrado” y líder de un grupo formado por tres personas y también de inspiración ‘supremacista blanca’.