Alvaro Uribe es “un aliado incondicional de EE.UU. en la lucha contra regímenes como el de Chávez, Correa u Ortega”, opina el experto. Según él, para desempeñar este papel, el ex mandatario colombiano “ha tenido controles sobre la fuerza pública, los servicios de inteligencia, ha sido aliado de las organizaciones paramilitares e ilegales”.
Uribe ha demostrado que “no tiene límites” y “no escatima el uso de ningún recurso cuando se trata de atacar a sus enemigos”, agrega Jimeno.
El experto esgrime que, aunque Uribe no controla tales fuerzas ilegales, las "orienta". Resulta "muy preocupante" que el ex presidente Uribe "sea capaz de provocar actos de conspiración que generen un caos y desestabilicen el proceso electoral en Venezuela”, opina el periodista.
El periodista argumenta que estas organizaciones paramilitares e ilegales, amigos muy radicales de Uribe, hacen caso al ex mandatario colombiano y "están dispuestos a pagarle un favor".
Estos grupos mirarían “con muy buenos ojos que Chávez no fuera reelegido sino que fuera elegido Capriles”, advierte el experto y concluye que tales “fuerzas oscuras” alrededor de Uribe son "un peligro latente y real”.