Se trata del Proyecto 971, clase Akula, nave que se considera una de las más invisibles para los radares. “El submarino ruso patrulló aguas en cercanías de las costas estadounidenses por segunda vez desde el año 2009”, indicó Washington Free Beacon, el primer medio en divulgar la información.
Según funcionarios estadounidenses, la presencia del submarino ruso cerca de la costa de ese país norteamericano pone al descubierto las deficiencias de los dispositivos de alerta de EE.UU. “El hecho de que el submarino no haya sido detectado, provoca preocupación”, dijo un funcionario del Pentágono, cuyo no nombre no fue revelado por el citado medio.
“El Akula fue construido con un único fin: arruinar a los submarinos de las Fuerzas Armadas de EE.UU., equipados con misiles balísticos, y sus tripulaciones”, dijo a su turno otro funcionario, citado por el diario estadounidense KFYI.
Tanto los representantes de las Fuerzas Armadas de EE.UU., como de Rusia todavía no emitieron comentarios oficiales sobre el caso.