La máquina no tripulada, desarrollada por la NASA y la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de Estados Unidos (Darpa, según sus siglas en inglés), fue lanzado desde un bombardero B-52 al que iba anclado.
Estaba previsto que el vuelo durase unos cinco minutos. La nave debería haberse destruido durante la prueba, aunque los ingenieros podrían utilizar todos los datos registrados durante el vuelo para el desarrollo de la tecnología hipersónica en usos militares.
El vuelo de prueba del X-51A fue el tercer experimento de un programa de 140 millones de dólares que comenzó en 2004. El avión, que fue concebido durante la administración de George Bush, fue sometido con éxito a una primera prueba en 2010. Sin embargo, el segundo ensayo, que tuvo lugar el año pasado, resultó fallido.
El informe sobre el fracaso de la prueba será publicado dentro de unas semanas, después de lo cual los expertos analizaran todos los detalles del accidente.