Rusia y Japón discutirán posibles salidas a las disputas territoriales

Rusia y Japón discutirán las posibles salidas a las disputas territoriales en el archipiélago de las islas Kuriles. El tema será uno de los objetivos clave de una entrevista a efectuarse mañana lunes entre el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, y su homólogo japonés, Katsuya O

Rusia y Japón discutirán las posibles salidas a las disputas territoriales en el archipiélago de las islas Kuriles. El tema será uno de los objetivos clave de una entrevista a efectuarse mañana lunes entre el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, y su homólogo japonés, Katsuya Okada, que ha llegado a Moscú en una visita oficial de dos días.

En los últimos meses el problema de las Kuriles se ha agudizado. A fines de 2009 el Gobierno de Japón calificó a esas islas como "ocupadas ilegalmente". En su respuesta, Rusia ha aclarado que éstas son parte integral del territorio del país tras los derechos legales obtenidos con la victoria en la Segunda Guerra Mundial.

Las islas Kuriles son un archipiélago que se extiende en dirección noroeste desde Japón hasta la península de Kamchatka en Rusia. En su mayoría volcánicas, estas islas se caracterizan por ser ricas en algas y pescado. El nombre "Kuriles" viene del verbo ruso kurit' (fumar), de este modo el nombre se entendería como las islas "Humeantes", posiblemente debido a la actividad volcánica.

Fueron traspasadas a la URSS en virtud de acuerdos internacionales terminada la Segunda Guerra Mundial. Más tarde la Unión Soviética aceptó entregar a Japón dos de las cuatro islas, pero EE. UU. lanzó un ultimátum al país nipón: si el país se decidiera a aceptar la proposición soviética de regresar dos, y no las cuatro islas, los EE. UU. retendrían para siempre las islas Okinawa, ocupadas por ellos después del gran conflicto bélico. A raíz de esto el tratado de paz Rusia-Japón no se firmó.

La región ha tenido problemas socioeconómicos escalados y, más aún, tras el terremoto de 1994. Después de la caída de la Unión Soviética, Japón empezó a enviar ayuda humanitaria a esa zona. Rusia en 2009 declaró oficialmente que esta ayuda ya no se necesita más.

El problema parece encontrarse en un punto muerto, pero es deseable que este conflicto no frene el desarrollo de las relaciones entre ambos países.