Sin embargo, a pesar de lo prometido por el alcalde, el retén móvil de Carabineros procedió al desalojo de los estudiantes por medio de bombas lacrimógenas y carros lanzaguas, informa Telesur.
La decisión de desalojar las cuatro escuelas ocupadas fue tomada por Pablo Zalaquett después de que los dirigentes de los establecimientos rechazaran la propuesta del alcalde de flexibilizar las condiciones de ocupación de los recintos para que se impartieran clases en ellos.
La analista internacional Telma Luzzani subraya que el hecho de que el ministro de Educación del país apoya al alcalde solo contribuye a obstaculizar la situación. También apunta que las medidas anunciadas anteriormente por el alcalde, con las que pretende castigar a los chicos que defiendan el movimiento estudiantil quitándoles las becas, son medidas improcedentes que "están lejos de tratar de favorecer el diálogo entre las partes".
Los cuatro centros permanecieron ocupados por los alumnos desde la semana pasada. Con esta acción, los estudiantes se manifestaban a favor de una reforma del sistema educativo del país. La protesta se desarrolló simultáneamente con otras acciones en las calles de la capital que fueron reprimidas violentamente por la policía.
El sistema educativo chileno está considerado uno de los más caros del planeta, lo que es una herencia de la época de Augusto Pinochet. Los estudiantes exigen reformas en el sistema educativo que garanticen una educación gratuita y de buena calidad.