Sentenció, además, que en la actuación de las Pussy Riot no había identificado motivos políticos, según defendían las acusadas durante el proceso judicial.
Las tres jóvenes -Nadezhda Tolokónnikova, María Aliójina y Ekaterina Samutsevich- fueron condenadas a dos años de cárcel. Según detalló la jueza, las jóvenes cumplirán con su condena en un establecimiento penitenciario donde los presos realizan trabajos forzados, mientras que el período que habían pasado en prisión preventiva –desde marzo- se tomará en cuenta.
El Consejo Eclesiástico Supremo de la Iglesia Ortodoxa Rusa comunicó que no duda de la legitimidad de la sentencia, pero subrayó que se dirige a las autoridades del país pidiendo que muestren misericordia hacia las rockeras.
“La condena a Pussy Riot es injusta y debe ser apelada”, opinó el comisionado de Derechos Humanos de Rusia, Vladímir Lukín. Según la legislación rusa, la defensa de las jóvenes tendrá 10 días para presentar una apelación. "Existen vías legítimas para impugnar la sentencia", confirmó Dmitri Peskov, el secretario de prensa del presidente ruso Vladímir Putin. Al mismo tiempo, subrayó que ni él ni el mandatario pueden comentar la decisión de la Corte e imponer su opinión, aunque recordó que anteriormente Putin ya había expresado su postura personal respecto al caso.
A principios de agosto, el presidente ruso dijo que las jóvenes no debían ser juzgadas "severamente". "Espero que la Corte estipule una sentencia correcta y argumentada", comentó.
Desde el principio, el caso desató una fuerte polémica en la sociedad. Hay gente que consideró el comportamiento de las chicas como un insulto a toda la feligresía ortodoxa. Por otra parte, hay quienes expresaron que la postura de la Justicia hacia las jóvenes fue demasiado dura y no se corresponde con el tipo de delito que les atribuyen.
Para escuchar la sentencia, en frente de la Corte Jamóvnicheski de Moscú donde se llevó a cabo el jucio, se congregaron grupos de apoyo y de protesta contra las Pussy Riot. Críticos de la banda llevan pancartas en las que se podían leer frases tales como "¡Manos fuera de la Iglesia Ortodoxa!" y "¡No manchen a los Santos con mugre!", mientras que algunos de sus simpatizantes llevan pasamontañas del mismo tipo que los que llevaban las chicas durante sus representaciones. Hubo detenciones de personas en ambos grupos.
Unas 60 personas fueron detenidas, entre simpatizantes y detractores. La mayoría de ellos ya han sido puesto en libertad.
RIA Novosti/ Iliya Pitalev
El pasado 21 de febrero, las rockeras irrumpieron en la Catedral del Cristo Salvador de Moscú, subieron al altar y tras despojarse de algunas prendas de vestir, con los rostros cubiertos, tocaron una guitarra eléctrica y cantaron estrofas como “Madre de Dios, echa a Putin”.
Las jóvenes habían sido acusadas de “vandalismo por motivos de odio religioso y animosidad hacia un grupo social", lo que prevé una sentencia máxima de siete años de cárcel. En el juicio, la Fiscalía solicitó tres años de prisión para cada una de ellas, acentuando que la Catedral en la que irrumpieron es un símbolo de fe para los ciudadanos y que su actuación fue “insultante y sacrílega para los ortodoxos”.
Las acusadas desde el principio aseguraron que no quisieron herir los sentimientos de los fieles y que su acción solamente tenía un carácter político, aunque admitieron haber cometido “un error ético”. Su defensa insistió en que no se trató de un acto criminal y pidió una pena administrativa.
El proceso judicial sobre las rockeras se ha convertido en un evento mediático de gran envergadura, con intensos debates en Internet y actos públicos tanto de simpatizantes de la banda que reclamaban su liberación como de sus críticos que insistían en la inadmisibilidad de tal comportamiento y la necesidad de un castigo duro para las jóvenes.
En la campaña en apoyo de las tres rockeras participaron artistas, intelectuales y varios políticos rusos, incluido el ex presidente de la antigua Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov. También se sumaron celebridades europeas y estadounidenses; entre ellas, Madonna, Sting, Paul McCartney, Yoko Ono, Stephen Fry, Danny DeVito, Red Hot Chili Peppers, Franz Ferdinand y Faith No More.
Instagram/@feldsparta4: Simpatizantes de Pussy Riot en Moscú (Rusia) colocaron este 17 de agosto pasamontañas del mismo tipo que las chicas vestían durante sus representaciones sobre las estatuas del poeta ruso Alexandr Pushkin y su esposa Natalia Goncharova, en la céntrica calle Stari Arbat.
grani.ru/ Nika Maksimiuk: Simpatizantes de Pussy Riot en Moscú colocaron pasamontañas sobre las estatuas del metro capitalino.