En concepto de daños, la mujer solicita de su marido 150.000 dólares de compensación. Su decisión de acudir al juzgado, según el abogado de la esposa, estuvo motivada por una “desilusión profunda y trauma moral”.
El marido se negó a mantener relaciones sexuales con ella e incluso rechazó dormir con ella en una misma cama, durmiendo en un sofá en una habitación separada, según cita el periódico 'Globes' al abogado de la demandante.
Según el texto de la demanda, si bien antes de casarse los esposos mantenían relaciones sexuales, poco después de la boda éstas cesaron. El hombre intentó convencer a su esposa que padece impotencia. Sin embargo este argumento podría ser usado también como el pretexto para el divorcio.
La mujer calculó que cada noche en soledad cuesta unos unos 165 shekels. Dado que suman 10 años en matrimonio, la cifra total asciende a unos 600.000 shekeles (alrededor de 150.000 dólares).