Bajo el lema 'Andalucía en pie. Marcha obrera', los manifestantes piensan recorrer varias ciudades para exigir al gobierno nacionalizar los bancos y revertir las medidas de austeridad que viene imponiendo en los últimos meses.
En concreto, se manifiestan en contra del copago, de los desahucios y de los despidos, y se muestran a favor de la cesión de tierras públicas a los trabajadores para que “la deuda de los bancos la paguen los bancos”, pidiendo así que se detenga el plan de rescate bancario y las ejecuciones de hipotecas de deudores morosos.
Sánchez Gordillo califica la marcha como la tentativa de unir a los ciudadanos urbanos y rurales, y dijo que espera también atraer a los alcaldes de otras ciudades. "Hay personas que no tienen suficiente para comer y en el siglo XXI esto es una absoluta vergüenza", dice.
El alcalde de Marinaleda participó en uno de los dos asaltos a supermercados que organizó el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) que él mismo lidera. Aunque no tomó parte directamente en los saqueos de productos de primera necesidad, sí azuzó la iniciativa con un altavoz cerca del supermercado. Por el momento siete personas han sido detenidas.
El alcalde no ha sido arrestado debido a la inmunidad política de la que gozan los funcionarios electos, pero se dice dispuesto a afrontar un juicio y renunciar a su inmunidad.
En los últimos meses, España ha sido escenario de una serie de protestas contra la austeridad. Miles de personas han salido a las calles de las ciudades más importantes del país para participar en las manifestaciones, que en algunos casos se tornaron violentas.