La sentencia provocó mucho ruido tanto a nivel nacional como internacional, y fue comentada no solo por la Iglesia Ortodoxa Rusa, que pidió a las autoridades que muestren misericordia, sino también por defensores de derechos humanos y políticos. “La sentencia es desproporcionada”, comentó, a través de su cuenta en Twitter, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton.
“Estamos llamando a las autoridades rusas para que reconsideren el caso y aseguren el derecho a la libertad de expresión”, expresó, por su parte, a través de un comunicado oficial la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland.
“Todos los países de Occidente tienen penas similares para este tipo de vandalismo”, antepone Conchetta Dellavernia respecto a las críticas extranjeras contra Rusia.
Además, la experta esgrime que las integrantes de la banda “han coaccionado y ultrajado” a los creyentes en el templo ruso mediante su acción, lo que -afirma- “es inadmisible”.
¿Artistas o criminales?
Al mismo tiempo, hay quienes esperan que la sentencia a las Pussy Riot sea reducida durante el proceso de apelación. Así lo cree el activista Mariano Muñoz.
“Esperamos que haya un proceso de apelación", asegura el experto, que dijo confiar en que dicho proceso reduzca la condena de las rockeras, para que no pasen años en la cárcel. Muñoz añade que, sin embargo, “la ley debe seguirse al pie de letra y tratar a los criminales como a los criminales y a los artistas como a los artistas”.
Según la legislación rusa, la defensa de las jóvenes tendrá 10 días para presentar una apelación.