Las activistas del movimiento, que grabaron y fotografiaron la acción, aseguran haber actuado en solidaridad con las “víctimas de una caza de brujas medieval”
En su blog las activistas declaran que con este acto se proponen "llamar a todas las fuerzas juiciosas de la sociedad a aserrar de las mentes los prejuicios religiosos, que impiden al desarrollo de la democracia y la libertad de las mujeres”.
“FEMEN son unas tontas”, dice Ludmila Alekseeva, activista de derechos humanos. “No tienen nada que hacer y protagonizan actos de vandalismo contra un monumento a los represaliados políticos. En la legislación ucraniana existe artículos adecuados y los autores de la acción deben asumir la responsabilidad”, recalcó.
Genya Savilov / AFP
La policía ucraniana ya ha iniciado una investigación sobre lo sucedido en el décimo caso abierto contra las activistas.
Esta no es la primera acción de FEMEN en apoyo a Pussy Riot. Una integrante del movimiento fue detenida en julio tras presentarse semidesnuda ante el Patriarca Kirill en el aeropuerto de Borispol, en Kiev, a donde llegó con motivo de una visita oficial. La activista le gritó “¡Lárgate de aquí!” y acusó al Patriarca del arresto injusto de las Pussy Riot, que han sido condenadas a dos años de prisión por “vandalismo por motivos de odio religioso y animosidad hacia un grupo social".
FENEM, un movimiento no registrado oficialmente que surgió en 2008, es conocido por sus histéricas acciones de protesta, durante las cuales las activistas se desnudan para atraer la atención. A menudo las acciones de FEMEN son calificados como actos de “exhibicionismo radical”. Las FEMEN dicen alzarse en defensa de los derechos de las mujeres y de la libertad de expresión, y en contra la prostitución y los abusos sexuales.