Ocho muertos como resultado de nuevos disturbios en Teherán

Continúan los enfrentamientos entre efectivos de las Fuerzas de Seguridad y grupos opositores en la capital de Irán. La policía ha confirmado la muerte de ocho personas como resultado de estos conflictos.

Continúan los enfrentamientos entre efectivos de las Fuerzas de Seguridad y grupos opositores  en la capital de Irán. La policía ha confirmado la muerte de ocho personas como resultado de estos conflictos.

Los disturbios se desataron como consecuencia del llamamiento del principal partido opositor, que había convocado a sus seguidores a organizar acciones de protesta por todo el país con motivo de la fiesta de la Ashura, un evento religioso  que se celebra el primer día del calendario lunar islámico. Para los musulmanes sunitas, la Ashura es un día sin comida en el que conmemoran la muerte del imán Hussein, nieto de Mahoma. Pero también es un día en que los iraníes tradicionalmente salen a las calles en masa para participar en las ceremonias y procesiones.

El subcomandante de la policía de la capital iraní, Ahmad Reza Radan, señaló que alrededor de 300 personas fueron detenidas y admitió que "decenas de miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos".

La página web Parlemannews, controlada por diputados opuestos al Gobierno, precisó que entre los muertos se hallaba Ali Musaví, uno de los sobrinos del líder opositor pro reformista Mir Husein Musaví. Ali Musaví, de 35 años, había recibido un disparo en el pecho y había sido trasladado al hospital Ibn Sina de la capital, donde falleció.

En los sitios web de la oposición se afirma que los servicios de seguridad han empleado gas lacrimógeno contra los manifestantes y han bloqueado las calles para impedirles reunirse. Sin embargo, parece ser que cada vez acude más gente a las protestas.

Según los testigos, se oían disparos en distintas partes de la ciudad, no sólo en el centro. Es el segundo día consecutivo en que los representantes de la oposición realizan acciones de protesta. Hoy salieron a las calles con la consigna de "muerte al dictador". Además de Teherán, se registraron protestas en Isfahan y Najafabad.

Un enfrentamiento parecido tuvo lugar después de las elecciones presidenciales pasadas en junio,  en las que el  actual jefe de gobierno, Mahmud Ahmadineyad, recibió el 62,63 % de los votos. Su principal rival, el Mir Hossein Mousavi,  logró el 33,75 %. Mousavi  proclamó su victoria antes del anuncio oficial de los resultados de la elección y posteriormente acusó al Gobierno de fraude por los resultados finales. Después de esto, salieron a las calles de Teherán los adversarios de Ahmadineyad que destruyeron e incendiaron mobiliario urbano durante sus protestas.