El famoso monasterio de Shaolin, situado en la provincia china de Henan y mundialmente conocido por su relación con el budismo chán (zen) y su supuesta conexión con las artes marciales, ha desmentido la información de que prepara su salida a Bolsa.
Cabe recordar que hace una semana y media apareció en la prensa la información de que el milenario templo, exponente máximo del kung-fu y del “fútbol del futuro”, iba a salir a Bolsa, 1.500 años después de su creación, de la mano de las autoridades de Dengfeng, la ciudad donde se ubica, y de la compañía pública China Travel Service (CTS).
Los representantes del monasterio afirman que dicha información no se corresponde con la realidad. Sin embargo, los poderes de Dengfeng, bajo cuya jurisdicción están todas las cuestiones del turismo en el territorio del monasterio, han declarado que están discutiendo las perspectivas de la creación de una nueva empresa con la agencia CTS. Se supone que la empresa tendrá que atender a toda la región alrededor del monte Song Shang, que se considera sagrado para los daosistas.
China Travel confirmó las negociaciones, pero se ha negado a ofrecer comentarios adicionales.
Muchos critican la posible "comercialización" de los templos antiguos. Los mismos monjes de Shaolin no apoyan la idea de colocar acciones del mismo en la Bolsa.
Sin embargo, también los hay que están a favor de tales operaciones. El maestro superior del templo budista, Shi Yongxin, ha convertido a los Shaolin en una marca bien conocida por todo el mundo con la utilización de la imagen de la institución y sus monjes.
Yongxin ha colaborado en la producción de diversas películas sobre artes marciales. Los críticos consideran que ha supuesto una excesiva comercialización de los Shaolin, aunque sus defensores recuerdan que hace más de una década el centro religioso se encontraba prácticamente en ruinas y olvidado.