"Para mí es algo importantísimo. Somos muchos los que estamos en Buenos Aires", declaró Karen González, una niñera. "Yo llevo más de 20 años acá. Amo a la Argentina. Soy paraguaya y amo a mi país también, pero le debo muchas cosas a Argentina y quiero votar".
Al reducir la edad para votar hasta los 16 años, Argentina se uniría a un reducido club de naciones que consideran que los jóvenes que están en plena adolescencia pueden elegir a sus gobernantes, entre ellas Austria, Brasil, Cuba y Nicaragua. En la mayoría de los demás países hay que tener entre 18 y 21 años para votar.
Si se reduce la edad para votar a los 16 años se incorporarán dos millones de votantes al padrón electoral, ampliando el electorado un 10%.
El último censo dijo que 1.806.000 personas de los 40 millones de habitantes de Argentina son extranjeros. Representan el 4,5% de la población. El censo de 2010 reveló que el 77% de los inmigrantes llegó de países vecinos, en particular Paraguay, seguido por Bolivia, Chile, Perú, Uruguay y Brasil.
La iniciativa es auspiciada por el ex jefe de gabinete de Fernández de Kirchner, el senador Aníbal Fernández, quien dice que el voto es un derecho universal y aduce que el concepto de ciudadanía está muy atrofiado.
"El presente proyecto de ley pretende romper este ligamen entre ciudadanía-nacionalidad", dijo Fernández al presentar la iniciativa. "El reconocimiento de derechos no debe depender de este ligamento. Si se tiene en cuenta que las decisiones colectivas serán aplicadas a los extranjeros, la lógica indica que sus opiniones deberían ser consideradas".