El diario informa de que cada día unos 50 policías realizan operaciones de vigilancia en torno al fundador de WikiLeaks, lo que le supone al erario del reino unos 80.000 dólares diarios. Según el informe del Servicio de la Fiscalía de la Corona de Gran Bretaña, el organismo gastó más de 90.000 dólares en abogados externos para continuar con el caso, mientras todo parece indicar que el gasto va a seguir aumentando.
Es más, cada minuto de trámites en un juzgado de este nivel, donde Assange pugna por no ser extraditado, cuestan un promedio de 150 dólares, indica el periódico.
Entre el contribuyente y la pared
Gran Bretaña, aliado táctico y estratégico de EE.UU., “se vio asediado frente a las escandalosas publicaciones que hizo Assange” y ahora “está totalmente dispuesto a imposibilitar que Assange salga de país”, opina el profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Buenos Aires Sebastián Vigliero.
La persecución de Julian Assange podría "volverse en contra" del gobierno británico, agrega Vigliero. Según él, las autoridades tendrán que “valorar cuidadosamente de qué manera y a qué precio va a evitar que Assange salga de país”, ya que podría haber una gran presión contra el Gobierno por parte de los contribuyentes al desaparecer el factor de los JJ.OO. de Londres.