La declaración llega en medio del aumento de los ataques de fuego amigo. "Los muyahidines se han infiltrado hábilmente en las filas del enemigo según el plan que les dio el año pasado", dijo en un comunicado el pasado jueves el mulá Mohamed Omar, ex líder de facto de Afganistán, que se cree que ahora está refugiado en Pakistán. "Ellos son capaces de entrar en las bases, oficinas y centros de inteligencia del enemigo y entonces fácilmente llevar a cabo ataques decisivos y coordinados", añade el mulá.
Los tiroteos contra las tropas extranjeras de la OTAN se han cobrado la vida de cerca de 40 soldados en varias decenas de ataques en 2012.
El último caso de disparos de las fuerzas de seguridad afganas contra las tropas estadounidenses ocurrió el pasado viernes en dos ataques separados. En uno de los ataques, un hombre afgano que había sido contratado por la Policía Local (ALP), una fuerza de seguridad especial para zonas rurales, mató a tiros a dos soldados estadounidenses en la provincia occidental de Farah, y luego fue baleado por soldados estadounidenses. Apenas unas horas más tarde, un soldado afgano disparó contra tropas extranjeras en la provincia sureña de Kandahar, hiriendo a dos de ellos antes de ser abatido a tiros.
Los ataques de talibanes infiltrados, también llamados 'verde sobre azul', son responsables del 13% de las muertes de las tropas extranjeras en Afganistán, según datos del diario Long War.