Chile está conmocionado por los incendios forestales en la zona de Valparaíso. Ya han ardido los árboles y arbustos de unas 2.000 hectáreas de bosque.
Más de mil efectivos del cuerpo de bomberos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), del ejército, la defensa civil, carabineros, la Policía Científica y la Cruz Roja local están combatiendo el fuego apoyados por tres aviones Dromader de extinción de incendios y cinco helicópteros.
Según medios chilenos, el punto más crítico se encuentra en el sector de Colliguay, en la comuna de Quilpué, donde 900 hectáreas fueron arrasadas por el fuego.
El ministro del Interior de Chile, Edmundo Pérez Yoma, afirma que se están tomando todas las medidas posibles para evitar que el fuego alcance sectores habitados. Asegura que la presidenta del país, Michelle Bachelet, está siguiendo la situación permanentemente.
Unas 500 personas, según las estadísticas de la alcaldía de Valparaíso, fueron trasladadas a albergues para no correr peligro mientras se combaten los incendios en la región.
Hasta ahora, 15 familias resultaron seriamente perjudicadas por el fuego, perdiendo sus hogares. Se trata de habitantes de un poblado ilegal compuesto por casas de material ligero. La Ministra de la Vivienda, Patricia Pobrete, anunció que se asistirá a los damnificados a través de un subsidio habitacional de casas ya construidas.
Por el momento, se desconoce el origen seguro de los incendios, pero se habla de dos sospechosos: un niño de 12 años de edad y un hombre con antecedentes por piromanía.