En declaraciones a la televisión local, Mujica apuntó que “con 150 hectáreas sobra” para el cometido que planteó en su iniciativa, que entró en el Parlamento para ser debatida a principios de agosto y que el Estado se hará cargo de todo el proceso productivo de la misma.
A falta de que la norma se debata en el Parlamento y se conozcan bien los detalles de la regulación, se estima que Uruguay deberá producir unos 28.000 kilos de cannabis al año para cubrir las necesidades de sus aproximadamente 75.500 consumidores habituales, que estarían autorizados a comprar unos 30 gramos mensuales de dicha droga.
Mujica insistió una vez más en que con este control estatal de la marihuana se podrá ofrecer a los consumidores un producto que tendrá “un precio y una calidad que no tiene la que se puede conseguir en el mercado negro”, y que de esa forma se “competirá” y se intentará “robar el mercado al narcotráfico”.
“Llevamos 50 años buscando por la vía policial y estamos fracasando”, afirmó para justificar la iniciativa.
Consultado sobre qué alternativas se podrían dar para el modelo de gestión de este mercado, el mandatario apuntó hacia el de los clubes de cannabis de España, en donde asociaciones de fumadores son las encargadas “de producir, vender y registrar a los consumidores”.