Los enfrentamientos se produjeron en los barrios Bab el Tebaneh, de mayoría suní, que respalda al movimiento insurgente en Siria, y Yabal Mohsen, de mayoría alauí, secta chií, partidarios del presidente sirio, Bashar al Assad.
Personas armadas de ambos distritos se enfrentaron empleando armas automáticas y lanzagranadas RPG. Solo hacia la tarde de este martes los líderes políticos y religiosos de ambas comunidades lograron un alto el fuego. El Ejército libanés, reforzado con blindados, se interpuso entre ambos bandos, pero choques esporádicos siguen produciéndose en la ciudad.
El estallido de la violencia ha coincidido con el aumento de los secuestros de ciudadanos sirios por parte de chiitas libaneses, con el fin de conseguir la libertad de uno de sus miembros, supuestamente capturado por el Ejército Libre Sirio.
Las tensiones entre los habitantes de esos barrios tienen lugar periódicamente desde el comienzo del conflicto en la vecina Siria, en marzo del 2011. La ciudad de Trípoli y otras zonas del norte del Líbano sirven como principal bastión de los simpatizantes de la ´revolución siria´. Desde esas partes del país se suministran a Siria armas para los insurgentes, así como combatientes. Cada día grupos armados hacen intentos de penetrar en Siria a través de la frontera nordeste del Líbano.