Muertos y heridos en un nuevo atentado contra chiíes en Pakistán
Un saldo de al menos 30 muertos y 20 heridos dejó un nuevo ataque suicida perpetrado en contra de una procesión chií en Karachi, informó a la prensa local el jefe de la policía de esta ciudad situada en el sur de Pakistán.
La explosión tuvo lugar en la parte delantera de la procesión chiíta que conmemoraba la fiesta de Ashura, la más sagrada de esta tendencia confesional islámica.
Las fuentes médicas citadas por los medios pakistaníes elevan la cifra de los heridos a 40 personas.
Éste es el segundo atentado contra los chiíes en el transcurso de las últimas 24 horas, mientras se están conmemorando las festividades de Ashura. El primero sucedió el domingo pasado en la ciudad de Muzzafarabad, capital de la Cachemira pakistaní. Un suicida hizo explotar una bomba adosada a su cuerpo en un templo chií lleno de fieles.
Este atentado dejó un saldo de 10 víctimas mortales y 80 heridos.
El primer ministro del país, Yusuf Razá Guilani, condenó los atentados y llamó a los creyentes a mantener la paz durante la festividad. Según las autoridades de la provincia Sindh, cuya capital es Karachi, unos 100.000 policías y 5.000 agentes especiales se encuentran en la provincia para salvaguardar la tranquilidad de la población. A pesar de esto, en Karachi se están registrando motines y quemas de automóviles.
Los chiíes son la corriente minoritaria del Islam en Pakistán, donde la mayoría de la población profesa la tendencia sunita de esta religión.