Las tiendas de Moscú, abarrotadas por los compradores

Los efectos de la crisis económica no se sienten de ninguna manera en los centros comerciales de Moscú, donde la gente se agolpa en el último momento para comprar los regalos de Año Nuevo.

Las tiendas y los centros comerciales capitalinos están realmente abarrotados, especialmente el fin de semana, cuando todos aprovechan la oportunidad de hacer compras para el periodo de fiestas. Por ejemplo, en el centro comercial Mega, en el sur de Moscú, donde el aparcamiento con capacidad para 10.000 autos está totalmente completo, y muchos vehículos tienen que dar vueltas, esperando encontrar un lugar en el centro comercial.

Mucha gente en esta época del año compra productos típicos. Uno de los símbolos del Año Nuevo para los rusos es el vino espumoso, o champán, que compran en grandes cantidades. Los comerciantes esperan vender 30 millones de botellas de champán en los festejos de Año Nuevo, tres millones más que las que se vendieron el año pasado.

En cuanto a los regalos, uno de los productos más comprados por los moscovitas es la ropa. Los comercios de ropa tienen un verdadero éxito en este periodo del año, tal vez porque la ropa es un regalo bastante 'fácil' para  obsequiar a los seres queridos, si uno conoce sus gustos. También son populares los productos electrónicos, las joyas, perfumes, juguetes o regalitos simpáticos, como por ejemplo las figuritas del tigre, el símbolo del año chino que viene.

Los centros comerciales responden a la alta demanda del público con muchísima oferta, también prestan atención a cuestiones como el estacionamiento. Los comerciantes tratan de adelantar la oferta, no solamente para asegurarse la ganancia  -lo que más les importa-, sino también para que la gente pueda comprar en el Año Nuevo y de esa manera paliar un poco la crisis económica, y que todo el mundo tenga oportunidad de obtener su regalo.