“A nivel nacional, el 18,2% de los estadounidenses dice que en lo que va de 2012 hubo momentos en los que no pudo pagar los alimentos que necesitaba”, indicó el sondeo, en el que participaron un total de 177.662 personas de todo EE.UU.
Alabama y Delaware son los estados en los que los residentes tenían más dificultades para comprar los alimentos necesarios para ellos o para sus familias. En el estado sureño de Misisipi las condiciones también son preocupantes, ya que allí uno de cada cuatro habitantes, en los últimos 12 meses, no tuvo dinero suficiente, al menos en una ocasión, para comprar comida.
La sequía de este año, la peor registrada desde 1950, ha afectado a cerca del 80% de las tierras agrícolas estadounidenses y amenaza con elevar el precio de los alimentos en los próximos meses, vaticina Gallup.
Y mientras a uno de cada cinco ciudadanos le resulta difícil comprar comida, de acuerdo con los resultados de otro estudio, en ese país cada año se desperdicia el 40% de los alimentos comercializados cuyo valor equivaldría a unos 165.000 millones de dólares anuales.
Pesimismo ante un futuro incierto
Entretanto crece en EE.UU. el pesimismo entre los ciudadanos de clase media que, de acuerdo con el Centro de Investigaciones Pew, consideran que hoy en día mantener su nivel de vida y prosperar es más difícil que hace 10 años.
La mayoría de los participantes en ese último estudio culpó, entre otros, al Congreso estadounidense, a los bancos e instituciones financieras y grandes corporaciones, así como a la administración de George W. Bush y a la de Barack Obama, de este retroceso.