Talal Siad, de 42 años, estaba en el parque acuático con sus seis hijos cuando vio que los policías utilizaban gas lacrimógeno contra unos adolescentes que se peleaban. “Les dije a los policías: '¿Qué están haciendo? ¿Quieren matar a estos chicos?'”, contó Siad. Entonces un agente apuntó al hombre con una táser, que es una especie de arma de electrochoque que no necesita contacto directo para administrar descarga eléctrica. “Grité: ‘¿Me va a disparar?’”, continuó Said. Y efectivamente es lo que hizo el policía.
En el video se ve claramente cómo los oficiales dispararon contra Said varias veces más cuando el hombre ya estaba esposado y rodando por el suelo. “Cada vez que intenté levantarme, volvieron a disparar”, señaló el palestino que incluso tuvo que pedir ayuda médica tras el incidente.