El 'policía asesino' reconoció su culpabilidad "parcialmente"

El Tribunal de Moscú comenzó el proceso de uno de los casos que más ha conmocionado este año a la sociedad rusa. El ex policía Denis Yevsyukov, que en la noche del 27 de abril produjo una terrible masacre en Moscú, se reunió con casi todos los supervivientes de aquella noche.

Durante aquella noche, el mayor Yevsyukov se dirigió ebrio a un supermercado y disparó contra varias personas. Murieron dos personas, el taxista Serguéi Yevtéev y una cajera del supermercado, Elmira Turdaeva, y otras siete personas fueron heridas. En total, el funcionario del Ministerio del Interior le acusa de intentar asesinar a 22 personas.

Por petición de Yevsyukov, su caso será escuchado por un panel de tres jueces. Antes de la primera reunión  su abogada, Tatiana Bushueva, pidió que se retiraran de la sala todas las cámaras. "No hay necesidad de convertir el proceso en un espectáculo público",  anunció la abogada. La presencia de cámaras afecta al proceso de forma perjudicial y a mi cliente".  Yevsyukov señaló que "la última vez, después de la audiencia preliminar, muchos periodistas han distorsionado mis palabras".

Anna Usachyova, portavoz del Tribunal Municipal de Moscú, declaró: "El tribunal accedió a la petición. Sin embargo, el juicio se realizará en modo abierto".

"Reconozco mi culpa parcialmente", dijo Yevsyukov en voz baja al juez. Y luego se negó a hacer comentarios, dejando que lo hicieran sus víctimas. El abogado dijo que no recordaba el acusado lo que ocurrió aquella noche. En la sala había tantas víctimas y sus parientes, que se tuvieron que habilitar más sillas.

La culpabilidad del mayor es evidente, por eso el abogado intenta reducir su pena de prisión. Por ejemplo, el abogado sugirió que el chófer fallecido, Serguéi Yevtéev, estaba enfermo de hepatitis, era adicto a las drogas y provocó a Denis Yevsyukov la masacre en el supermercado. "Los abogados están tratando de librarle de todos los delitos que no grabó la cámara  de la tienda", indica Irina Trunova, una defensora de las víctimas en el tribunal. El padre del taxista muerto, que miró a los ojos al asesino de su hijo, no pudo resistir: "Hay que dispararte!", gritó en la sala. Yevsyukov no dijo nada.

"Creo que todavía está arrepentido", dijo Louise Salikhova, una victíma. Yevsyukov la disparó en el cuello. "Nuestros ojos se cruzaron, me corrieron escalofríos. Le da vergüenza. Pero nadie va a perdonarle". Una de las principales pruebas de cargo es un vídeo de los acontecimientos. Además hay más de 60 testigos y 28 heridos. A pesar de todos los materiales visuales y los testimonios de los testigos, el acusado se declaró culpable, pero sólo parcialmente.