Se espera que la tormenta tropical, que ya se cobró varias vidas, se convierta en un poderoso huracán de categoría 2 (vientos hasta 177 km/h) este lunes o el martes, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., lo que aumenta el temor por posibles deslizamientos de tierra cerca del estado de Luisiana.
Este riesgo lo corre también la ciudad de Nueva Orleans, que el 29 de agosto de 2005 fue devastada por el huracán Katrina que se cobró más de 1.800 vidas y causó daños multimillonarios. Allí ya se percibe el nerviosismo, algunas personas abandonan el lugar y otras gastan horas para obtener combustible ante el riesgo de que se interrumpa el suministro.
Las plataformas petroleras estadounidenses y además la de la compañía BP que se encuentran en el Golfo de México están evacuando al personal ante la inminente llegada del fenómeno meteorológico. Además, según estiman los expertos de Reuters, la tormenta provocará cierres a corto plazo del 85% de instalaciones de producción de petróleo y recortes de hasta el 68% del gas natural que se extrae costa afuera.
Se predice que al tocar tierra ‘Isaac’ interrumpiría el funcionamiento de refinerías ubicadas a lo largo de la costa del Golfo, donde se procesa el 40% del petróleo de EE.UU. Todos estos factores podrían causar una mayor escasez de combustible y provocar un aumento drástico de los precios a petróleo y gas. Los gobernadores de Luisiana, Mississippi y Alabama ya declararon el estado de emergencia debido a la aproximación de la tormenta.
Se pronostica que 'Isaac' tocaría tierra este martes por la tarde (hora local) en algún lugar entre el oeste de Nueva Orleans y el noroccidente de Florida. Es decir, llegaría en la víspera del séptimo aniversario de la fatal llegada del huracán Katrina.
Mapa interactivo del paso de la tormenta ‘Isaac’
aquí.