Las manifestaciones en Irán provocan preocupación en Moscú
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció que el país está preocupado por los desórdenes públicos en la capital iraní que, según los últimos datos, han dejado más de 15 muertos y alrededor de 300 arrestados.
Rusia no ha intervenido y no interviene en los asuntos internos de Irán, aunque las manifestaciones en la república islámica provocan preocupación en Moscú, declaran en la cancillería rusa. El Ministerio señala que “los choques de los manifestantes con las fuerzas del orden público en Teherán y en otras ciudades agudizaron la situación política interior en el país”.
Rusia exhorta a “mostrar moderación, buscar compromisos a base de la ley, emprender esfuerzos políticos para no admitir la escalada ulterior de la confrontación interna”. Al mismo tiempo, en el Ministerio lamentan que se difunda información sobre la presunta incorporación de Moscú a los procesos políticos internos en Irán. “Estamos seguros de que esto es obra de los adversarios del desarrollo de la cooperación ruso-iraní, que con semejantes acciones provocativas tratan de causar daño a la amistad y al entendimiento entre nuestros pueblos”, aseguran en el Ministerio.
Los enfrentamientos ya han causado la muerte de más de 15 personas. Entre las víctimas de los disturbios está el sobrino de uno de los líderes de la oposición iraní, Mir Husein Musaví. Sus partidarios salieron a las calles el sábado y continuaron las protestas hasta el domingo, cuando la comunidad musulmana celebraba el duelo de Ashura. La policía tuvo que utilizar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, momento en que se desataron los enfrentamientos.
El régimen iraní recrudeció su ofensiva contra la oposición, arrestando al menos a siete activistas 24 horas después de que estallaran en el país las peores y más cruentas protestas de los últimos tiempos. Fuentes diplomáticas apuntan que las actuales manifestaciones en Irán son las más graves en los últimos seis meses y que las consecuencias de la violenta represión en un día religioso pueden aparecer en un futuro cercano.