Dos terroristas de Al Qaeda demandan a Londres ante Estrasburgo por torturas
Salahuddin Amin y Rangzieb Ahmed, oriundos de Reino Unido, denuncian en su demanda haber sido objeto de torturas por parte de los servicios de inteligencia paquistaní sin que sus colegas del Reino Unido, del servicio de inteligencia británico MI5, hicieran nada por evitarlo.
Según sus testimonios, el personal británico de MI5 permitió y ocultó los malos tratos que sufrieron durante la "guerra contra el terror" declarada por el presidente de EE.UU. George Bush con el apoyo del entonces primer ministro del Reino Unido, Tony Blair.
"Torturas y trato denigrante"
Los dos ex miembros de Al Qaeda recalcan que las autoridades británicas 'bendijeron' las torturas perpetradas contra ellos por servicios de inteligencia paquistaníes.
Ambos insisten en que los agentes de MI5 estaban implicados en las torturas de los servicios de seguridad de Pakistán, que los golpeaban durante los interrogatorios.
Amin afirma en su solicitud ante el Tribunal de la Unión Europea de Derechos Humanos que los agentes de seguridad de Pakistán usaron alicates para arrancarle tres uñas. Amin también afirma que el tribunal británico sabía que las pruebas habían sido obtenidas “por torturas y un trato denigrante e inhumano”.
Por su parte, Ahmed declara que el Reino Unido conocía estas torturas, que siguieron a su detención en Pakistán en 2006, y añadió que el juicio británico fue injusto, dado que no se ha permitido a su equipo de defensa acceder a los materiales paquistaníes.
Las quejas de Amin y Ahmed han sido rechazadas por tribunales británicos, pero el Tribunal Europeo les ha dado la ‘luz verde’. Y ahora, en consecuencia, los funcionarios británicos tendrán que dar explicaciones en Estrasburgo sobre la supuesta complicidad y, además, revisar las penas a las que fueron sentenciados los dos terroristas.
"Resultados" de la lucha antiterrorista
Anteriormente, las organizaciones de derechos humanos Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) reiteraron que el gobierno británico lleva a cabo una investigación pública y completa a fin de pedir cuentas a los responsables con motivo de las torturas perpetradas contra presuntos terroristas.
El Gobierno británico tiene que hacer "una investigación judicial independiente para aclarar la creciente evidencia de que sus servicios de seguridad y sus fuerzas de seguridad del Estado fueron cómplices en la tortura de sospechosos de terrorismo en Pakistán", ha declarado la ONG HRW en su petición.
Los oficiales paquistaníes citados por HRW aseguran que Salahuddin Amin, Rangzieb Ahmed y los dos presuntos terroristas de Al Qaeda fueron sometidos a una fuerte presión por parte de Reino Unido y Estados Unidos para "lograr resultados" en la lucha contra el terrorismo y para que "hiciéramos lo que se nos pedía que hiciéramos [en relación con las torturas]".
Condenados a cadena perpetua
Salahuddin Amin fue condenado a cadena perpetua en 2007 por su implicación en un plan para atentar con bombas en Reino Unido en 2005 en la ciudad de Kent y en pleno centro de la capital británica. Este preso sostiene que fue torturado tras su arresto en Pakistán, donde estuvo detenido 10 meses. Amin asegura que fue entrevistado doce veces por agentes del MI5 entre sesiones en las que era golpeado y azotado.
El segundo, Rangzieb Ahmed, originario del municipio inglés de Rochdale, también condenado a cadena perpetua, permaneció 13 meses detenido en Pakistán, donde fue torturado después de ser interrogado por miembros de la inteligencia británica, según su denuncia.