El hombre de 24 años, que ha sido arrestado por las autoridades, confesó haber provocado 14 fuegos que afectaron al norte de la isla griega de Quíos. Se cree que el padre del sospechoso es bombero.
La semana pasada Quíos ya sufrió el azote de grandes incendios descontrolados que destruyeron unas 15.000 hectáreas de bosques y suelos cultivables. Sin embargo, el detenido rechazó cualquier responsabilidad en estos fuegos.
Este año las autoridades de Grecia, atrapada entre la fuerte crisis económica y la ola de incendios, han arrestado a unos 250 supuestos pirómanos, aunque la mayoría cometió su delito por descuido.