"Todos los planes que tenemos siguen en pie, nadie ha huido a ninguna parte. Todos siguen desarrollando su labor según el plan acordado”, subrayó el general.
Además de los asesores militares, Rusia cuenta con cientos de especialistas en la ciudad de Tartus -el segundo puerto más grande de Siria a 220 kilómetros al noreste de Damasco-, su única base naval en el extranjero.
En tiempos de la Guerra Fría el puerto sirio de Tartus acogió una base soviética y actualmente es un centro de mantenimiento y abastecimiento para la Flota rusa.