El Gobierno de Estados Unidos emplea un doble rasero y sigue recurriendo a los servicios de mercenarios, lo que “le permite evadir la responsabilidad en la violación de normas del derecho humanitario internacional”, dijo Konstantín Dolgov, un apoderado para los Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores ruso.
El funcionario especificó y lamentó que la Justicia estadounidense decidiera cerrar la investigación del escándalo con la famosa empresa privada militar Blackwater (ahora se llama Academi) que, como se supone, trató se sobornar al ministerio de Interior de Irak para tapar la masacre de 17 civiles, incluso niños, que sus soldados perpetraron en una localidad iraquí.
Dolgov recordó que “el Departamento del Estado de EE.UU. rechazó los servicios de esta empresa sólo dos años después de la tragedia”, acaecida en 2007.
En relación a esto, el apoderado subrayó que Washington recurre al doble rasero respecto al caso del empresario ruso Víktor But condenado a 25 años de cárcel “solo por el intento (aún no comprobado) de vender una partida de armas a la guerrilla colombiana” [de las FARC].
En ese sentido, Dolgov comparó el caso con el de la la compañía heredera de Blackwater, que “oficialmente confesó suministrar ilegalmente armas a Irak, Afganistán y Sudán” y no fue hecha responsable por eso. “¿Acaso no es una prueba más evidente del doble rasero de la justicia estadounidense?”, lamentó.
Añadió que Moscú espera que los mercenarios de las filas de la ex empresa Blackwater, culpables de la masacre iraquí (perpetrada en la plaza Nisur de Bagdad), sean castigados.
Salida de EE.UU. de Afganistán: un pretexto para el envío de mercenarios
Bajo el pretexto de dar protección y seguridad, objetivos de los "contratos lucrativos" de mercenarios privados, en realidad se realizan operaciones paramilitares, opina Wilfredo Amr Ruíz, analista de Oriente Medio.
El experto agrega que tal vez detrás del programa de salida de tropas estadounidenses de Afganistán esté la idea de sustituir las labores militares por labores de mercenarios que, al no ser representantes del Gobierno, “evaden la responsabilidad judicial”.