Un grupo de activistas sirios en Berlín presentó una hoja de ruta para Siria tras la posible caída del régimen de al-Assad. El informe fue promovido por el Instituto estadounidense de la Paz y el Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y de Seguridad.
El analista internacional Carlos Martínez asegura que la hoja de ruta es un conjunto de buenas intenciones destinado a crear un estado democrático que respete los derechos humanos. Sin embargo, puntualiza, “todos sabemos que seguramente eso no será así si [el gobierno] cae".
El analista cree difícil que se cree un gobierno provisional para la transición debido a la diferencia de intereses que existen entre los mismos opositores sirios.
“Nadie sabe el peso de cada uno pero me imagino que el peso militar más importante lo están teniendo grupos islamistas, pero los grupos con más influencia en occidente son la izquierda más civilizada, la que vive y trabaja en EE.UU. o Inglaterra”, asegura Martínez. “Y con estos miembros es muy complicado creer que la oposición esté preparada para llevar una transición civilizada tras una supuesta caída del gobierno actual”, añade.
La intervención siria está siendo promovida en Francia, Inglaterra, Alemania, EE.UU., Turquía, países que claramente están apoyando de una manera u otra a la oposición armada siria, recuerda Martínez.
Los países occidentales y algunos países árabes buscan forzar la dimisión del presidente Bashar al Assad, porque creen que así se pondrá fin a la violencia. Rusia y China, sin embargo, temen que la injerencia extranjera en Siria degenere en una escalada del conflicto.
Recientemente, el presidente francés, Francois Hollande, exhortó a la oposición siria a formar un gobierno de transición representativo que -dijo- esté dispuesto a reconocer como Gobierno legítimo.