Durante la investigación en la base de la Tercera División de Infantería Motorizada en Fort Stewart (estado de Georgia), donde servían los conspiradores anarquistas, se encontró un escondite de armas y municiones. Para la compra de armas se gastaron 87.000 dólares, según considera la Fiscalía estatal.
Según Isabel Pauley, asistente del fiscal que investiga el caso, se reveló que los detenidos formaban parte de un grupo antigubernamental bajo el nombre Forever Enduring Always Ready, FEAR (Por siempre duraderos siempre preparados, aunque el acrónimo significa 'miedo').
Un integrante del grupo, el soldado Michael Burnett, se declaró culpable en la corte estatal de Georgia de matar a tiros a Michael Roark, de 19 años, que pertenecía al comando, y a su novia Tiffany York, de 17 años, para que no revelaran el complot a las autoridades. La masacre de los jóvenes tuvo lugar en diciembre del año pasado en un bosque junto a la base militar.
Según los fiscales, los conspiradores planeaban apoderarse de los depósitos de armas de Fort Stewart y hacer explotar el edificio del Departamento de Seguridad Interna, así como el sistema hidráulico en el estado de Washington. Después de esto, planeaban asesinar al presidente Obama y derrocar el Gobierno actual.