La marcha en la capital se repitió en otras ciudades de Chile: Concepción, Temuco, Punta Arenas, Valparaíso, Viña del Mar y Antofagasta. La jornada ha tenido un carácter relativamente tranquilo, algo poco habitual en estas manifestaciones. Según la Policía, hubo solo incidentes aislados cuando varios encapuchados lanzaron piedras y palos a los carabineros, lo que sirvió de motivo para dispersar a los manifestantes. Aún no hay información oficial sobre el número de arrestados en esos incidentes.
Según la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), en la marcha por la capital participaron unas 150.000 personas. Según la Policía, no había más de 50.000 manifestantes. A pesar de este baile de cifras, la vicepresidenta de la Confech, Camila Vallejo, acentúa que esta movilización ha mostrado el poder estudiantil de convocatoria: "Hoy día hay una mayoría del pueblo que está luchando por un objetivo en común, que es recuperar nuestro derecho a la educación pública, gratuita y de calidad para todos los chilenos".
Claudio Santana / AFP
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EFE / Ariel Marinkovic
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La manifestación de este martes ha sido el remate de un agosto de protestas intensificadas. El problema es que el Gobierno solo se centra en cuestiones financieras y pasa por alto los asuntos sociales, comentó a RT el estudiante Felipe Lagunas.
El Gobierno ha respondido hasta ahora con ofertas de créditos más baratos, más becas y una reforma educativa que se debate estos días en el Congreso, pero sin plantear cambios estructurales del sistema, que es la demanda principal de los estudiantes.