El equipo se comunicó con Volker Brüchert, un científico de la Universidad de Estocolmo, y le pidió que analice muestras de rocas recogidas en el área de detección del misterioso objeto. Según Brüchert, esas muestras resultaron ser piezas ordinarias de basalto que no es otra cosa que una roca volcánica.
Brüchert , profesor de geología de dicha universidad, cree que el objeto que yace a una profundidad de 92 metros en el Golfo de Botnia entre Finlandia y Suecia puede simplemente tener origen geológico. Como subraya el experto, el mar Báltico es el resultado del paso de un glaciar que más tarde se derritió e inició la formación del mar.
El científico sugiere que el basalto fue llevado por el glaciar hasta ese lugar y después de que el hielo se derritió se quedó en el fondo del mar. Pero esta hipótesis no convence a los buceadores.
El derretimiento de los glaciares y una posible nave extraterrestres no son las únicas versiones del origen del misterioso objeto. Una de las hipótesis propone que es una nave secreta de los nazis para incapacitar a los submarinos enemigos.
La estructura, de unos 60 metros de diámetro, podría ser la base de un dispositivo diseñado para bloquear los movimientos en la zona de los submarinos soviéticos y británicos.
Todavía no hubo investigaciones científicas serias del objeto, no obstante los descubridores darán pronto una explicación. En la actualidad, el equipo está preparando un documental sobre su descubrimiento que pronto será publicado.