El general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo a los periodistas el jueves en Londres que un ataque israelí "claramente retrasaría, pero probablemente no destruiría el programa nuclear de Irán", agregando que está en contra de la cooperación de EE.UU. con Israel en un asalto unilateral. "Yo no quiero ser cómplice si ellos (Israel) optan por hacerlo", dijo Dempsey a los periodistas.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha sido firme en que las instalaciones nucleares de su país tienen solamente fines pacíficos y que el país no está en el mercado para la adquisición de ojivas nucleares, un sentimiento compartido por el líder supremo del país, el ayatolá Ali Jamenei, quien a principios de esta semana dijo a los jefes de Estado: "Nuestro lema es la energía nuclear para todos y armas nucleares para nadie".
Hasta ahora, ningún otro estado ha podido confirmar independientemente o desmentir esa afirmación. El jueves, sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas expresó que Irán ha sido poco cooperativo con los intentos de investigar sus instalaciones y sugirió que podría estar desarrollando armas nucleares.
Israel, aliado cercano de Estados Unidos, también ha afirmado que las intenciones de Irán están motivadas por la fabricación de ojivas nucleares. En mayo de este año, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, declaró: "Nuestra posición no ha cambiado. El mundo debe impedir que Irán se convierta en 'nuclear'. Todas las opciones están sobre la mesa".