Hace tres años desde que el ex-líder iraquí Saddam Hussein fuera ejecutado por sus crímenes contra la humanidad. En la actualidad Irak todavía está muy lejos de la vida segura y estable.
Durante años Hussein fue considerado un dictador brutal, que ejecutaba sin piedad a los opositores y creyentes de otras ramas del Islam.
Después de la entrada de las tropas norteamericanas a Irak, Saddam fue sentenciado a la pena capital luego de un proceso judicial que duró tres años. El ex dictador fue declarado culpable de los crímenes contra la humanidad por la matanza de 148 chiítas en los años ochenta del siglo pasado.
Sus delitos fueron graves, pero no todos están de acuerdo con la pena que recibió.
“Éste fue un acto absolutamente bárbaro, sin precedente. El país fue invadido, su presidente fue arrestado, sentenciado y luego ejecutado. Pudo haber otras soluciones, probablemente militares […] Pero ejecutar a Saddam Hussein no mejoró la situación en Irak,” expresó Vladímir Zhirinovsky, jefe del Partido Liberal Democrático ruso.
Sin embargo, el ex-líder fue marcado por otros como uno de los dictadores más implacables y despiadados del siglo XX.
”Nadie pudo nombrar un dictador en la historia contemporánea que pueda ser comparado con Saddam Hussein. Probablemente en el futuro el mundo será testigo de otros… Pero para ellos será muy útil acordarse del final que tuvo Saddam Hussein,” opinó el politólogo ruso, Georgy Mirsky.
A pesar de las promesas de Estados Unidos de proveer mayor seguridad, tras la muerte del hombre que dirigió el país durante más de veinte años, la nación se sumergió en el terror.
Hoy día la violencia de los insurgentes sigue sacudiendo al territorio con más de mil civiles muertos en lo que llevmos de este año.
El número total de gente que pereció tras la invasión por los estadounidenses aún se desconoce, no obstante algunas fuentes declaran que la cifra se aproxima a un millón.
Leonid Ivashyov, director de la Academia de Problemas Geopolíticos, dijo: “Antes Irak era una potencia en el mundo árabe, y Estados Unidos logró arruinarlo completamente y apoderarse de sus recursos naturales. En Irak no habrá estabilidad nunca más y siempre surgirán conflictos en la región.”
Los dirigentes de Estados Unidos han prometido la retirada de las tropas y el consiguiente paso del mando a las autoridades iraquíes. Pero la cuestión es si realmente la presencia de tropas está justificada. ¿Y en el caso de que por fin cumplan su promesa de marcharse, en qué estado van a dejar al país?