El entrenamiento de unos mil aspirantes a policía a cargo de los servicios especiales de EE.UU. quedará suspendido durante uno o dos meses, mientras se intentan esclarecer los vínculos entre los aspirantes afganos y los talibanes, confirmó el teniente coronel John Harrell, un portavoz para las Fuerzas estadounidenses
de operaciones especiales.
Harrell agregó que la medida sólo afecta al entrenamiento de policías locales, y que la OTAN seguirá enseñando a otros reclutas afganos del Ejército y que cooperará con las tropas ya adiestradas.
La decisión fue tomada después de que el pasado miércoles cuando un hombre con el uniforme militar afgano matara a tres soldados australianos de la OTAN. En total unos 45 militares de las tropas internacionales, en su mayoría estadounidenses, han muerto a manos de agentes talibanes infiltrados en el Ejército afgano.
La táctica de ataques desde dentro es considerara de vital importancia por el movimiento talibán en su lucha contra la OTAN en su país.
Actualmente en Afganistán sirven unos 130.000 militares de la OTAN, mientras que el contingente local afgano alcanza las 350.000 personas. La retirada de las tropas internacionales está prevista para 2014.