Al Qaeda, 'aliado' inesperado de EE.UU. contra Al Assad, amenaza a Hezbolá

El comandante de la rama siria de Al Qaeda amenaza con atacar al movimiento islamista libanés Hezbolá por su respaldo al régimen "criminal" de Bashar Al Assad en Siria y por mentir cuando dice que EE.UU. e Israel instigan la rebelión siria.

Los musulmanes chiitas del Líbano deben dejar el movimiento libanés de Hezbolá "si no quieren ser blancos de los ataques de Al Qaeda", aseguró el recientemente nombrado líder de la brigada Abdullah Azzam (rama de Al Qaeda en Siria), Majd al-Majd, según publican los sitios web de la organización.
Al-Majd, que supuestamente dirige a unos 6.000 combatientes de la organización sunita que se infiltraron en Siria desde Irak y Turquía, motivó sus amenazas con dos acusaciones contra Hezbolá. 
En primer lugar asegura que la responsabilidad por el asesinato del primer ministro libanés, Rafik Al-Hariri, que murió en 2005 en Beirut en un atentado con coche bomba, no recae en Israel y EE.UU., como dijo Hezbolá, sino en la misma organización libanesa.

El comandante de Al Qaeda también refutó las alegaciones de Hezbolá de que tanto Tel Aviv, como Washington fomentan la rebelión contra Al Assad en Siria, calificándolas de "infundadas”, según el rotativo Haaretz.


Extrañas amistades

  
De este modo, la organización considerada terrorista tanto por Israel, como por EE.UU., que sigue intentando de destruirla tras el 11-S, ha asumido de hecho la posición de sus supuestos enemigos.
Recientemente, Tel Aviv prometió atacar el Líbano si Hezbolá le provoca, respondiendo de esa forma a las amenazas del líder del grupo, Hassan Nasrallah, de crear "un infierno" en Israel y asesinar a "decenas de miles" de israelíes.
En cuanto a EE.UU., la organización terrorista casi repitió las declaraciones de los funcionarios estadounidenses que llaman a la destitución del régimen electo de Al Assad que, según ellos, “perdió su legitimidad” y comete crímenes contra su pueblo.
De hecho, cada vez surgen más informes que indican que Al Qaeda refuerza su ayuda a los insurgentes de Siria, mientras Washington abiertamente colabora con la oposición armada siria.


La religión es lo que cuenta 


Tales movimientos de Al Qaeda podrían ser explicados por los desacuerdos religiosos dentro de la región oriental, que podrían prevaler sobre los desacuerdos políticos y culturales con el mundo occidental. No en vano, Al Qaeda, como Qatar, Turquía y Arabia Saudí -principales detractores de Al Assad en Siria- profesa el sunismo (aunque Al Qaeda se adhiere a su rama más radical).
Y el Gobierno de Bashar Al Assad representa la minoría chiita de Siria, apoyada por Irán, un estado poderoso chiita en Oriente Medio. A su vez, Hezbolá, proveniente de Líbano (donde el 26% de la población es chiita y el 27% - sunita) apoya a Siria e Irán contra la presión desde EE.UU. e Israel.