A la estrella de películas de acción le cae mal la norma de que la colección de música que estuvo comprando en los últimos años no la pueda pasar a sus hijas como parte de la herencia tras su muerte.
La condición que prohíbe compartir canciones descargadas con terceras personas efectivamente no les deja a los clientes ser dueños de la música que compran. Además, la empresa puede cerrar la cuenta en iTunes del cliente sospechosos de ceder la música adquirida.
Willis, de 57 años, ordenó a sus abogados preparar un fideicomiso que guarde todas las canciones descargadas y estudiar los pasos legales para contravenir la política de iTunes, según informa el periódico británico The Sun.
El protagonista de 'Duro de Matar' también considera una demanda legal para que se amplíen los derechos de los usuarios de iTunes a manejar su música.