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Irán muestra sus instalaciones nucleares a un jefe de Estado extranjero
Por primera vez las autoridades iraníes permitieron a un jefe de Estado extranjero visitar las instalaciones nucleares del país persa.
Este lunes el presidente de Mongolia, Tsakhiagiin Elbegdorj, que llegó a la República Islámica el pasado miércoles para asistir a la cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MPNA), visitó la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz e inspeccionó varias centrifugadoras.
La televisión pública iraní mostro un reportaje sobre esa visita. Según los comentarios del reportaje, el mandatario mongol podía trasladarse libremente por la planta e inspeccionar cualquiera de sus partes.
Elbegdorj es el primer líder extranjero que visita las instalaciones nucleares persas. Los inspectores del OIEA son los extranjeros que más frecuentan la planta, mientras que en varias ocasiones las autoridades iraníes autorizaron el acceso a las instalaciones a diplomáticos y periodistas extranjeros.
El programa nuclear iraní causa inquietud en el mundo occidental ya que EE.UU., junto con sus aliados europeos e Israel, dudan del carácter pacífico del programa y consideran que Irán está desarrollando una bomba atómica. Por su parte, un reciente informe del OIEA, señala que desde mayo Irán ha duplicado el número de centrifugadoras en las plantas de enriquecimiento de uranio en Natanz y Fordo.
Además de sanciones económicas, algunos países no descartan la opción militar para poner fin al programa nuclear persa. Mientras Israel cada vez se inclina más por la intervención bélica, EE.UU. insiste en aplicar otras medidas de presión contra las autoridades de la República Islámica.
La televisión pública iraní mostro un reportaje sobre esa visita. Según los comentarios del reportaje, el mandatario mongol podía trasladarse libremente por la planta e inspeccionar cualquiera de sus partes.
Elbegdorj es el primer líder extranjero que visita las instalaciones nucleares persas. Los inspectores del OIEA son los extranjeros que más frecuentan la planta, mientras que en varias ocasiones las autoridades iraníes autorizaron el acceso a las instalaciones a diplomáticos y periodistas extranjeros.
El programa nuclear iraní causa inquietud en el mundo occidental ya que EE.UU., junto con sus aliados europeos e Israel, dudan del carácter pacífico del programa y consideran que Irán está desarrollando una bomba atómica. Por su parte, un reciente informe del OIEA, señala que desde mayo Irán ha duplicado el número de centrifugadoras en las plantas de enriquecimiento de uranio en Natanz y Fordo.
Además de sanciones económicas, algunos países no descartan la opción militar para poner fin al programa nuclear persa. Mientras Israel cada vez se inclina más por la intervención bélica, EE.UU. insiste en aplicar otras medidas de presión contra las autoridades de la República Islámica.
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