Dichas pretensiones aparecieron en un documento titulado Primeras ideas de acciones económicas a tomar por el Gobierno de la Unidad Nacional (2013), y no han sido desmentidas por la derecha. Entre ellas figura la posible privatización de Petróleos de Venezuela o de áreas medulares para la generación de energía eléctrica. También se contempla el incremento gradual de las tarifas y el recorte de las pensiones.
Según el analista internacional Luis Bilbao, la oposición venezolana contaría además “con la intervención directa militar de EE.UU.”.
“EE.UU. y sus aliados podrían generar una conmoción social en Venezuela para después poder justificar la injerencia en este país”, señaló el experto en RT.
De acuerdo con Bilbao, las medidas de la derecha pretenderían provocar en primer lugar una situación de conmoción social y después hacer intervenir a grupos armados paramilitares de Colombia que ya están instalados en Venezuela.
“A partir de estos dos factores”, afirma, “se produciría un desorden muy profundo”.
Por su parte, el mandatario venezolano considera que se trata de un verdadero paquete neoliberal, el cual resulta inhumano e inviable. Acusó a la oposición de querer “acabar con la República” y “privatizarlo todo”.
Según los sondeos, el actual presidente venezolano ganaría las elecciones del próximo 7 de octubre frente su opositor Henrique Capriles de la Mesa de la Unidad Democrática con una ventaja estable. Chávez afirmó que liderará los comicios “más transparentes del mundo” obteniendo aproximadamente el 70% de los votos.