Todo acordado
Se informa que Tariq al-Fadhli, un entrenado militante yihadista que luchó junto a Osama Bin Laden, ya acordó con funcionarios de EE.UU. y Arabia Saudita a través de Turquía el envío desde las ciudades sureñas yemeníes Zanzibar y Jaar de 5.000 militantes al territorio sirio para “ayudar a los rebeldes a luchar en la guerra para acabar con el régimen de Al Assad”. El hecho, subrayan los medios, “explica el repentino retiro de los hombres armados de la región yemení de Abyan”.
Se informa que los militantes, que se refieren a sí mismos como "defensores de la Sharia", se unirán con otros grupos de combatientes de Al Qaeda que se han ido infiltrando en Siria desde Libia, Irak y Turquía, con la ayuda de la OTAN y los estados del Golfo.
Al-Fadhli es descrito por la agencia AlAlam como “uno de los ancianos de la tribu de Abyan y ex líder de Al Qaeda”. Yemen, por su parte, denunció a Al-Fadhli como “uno de los terroristas más peligrosos del país”, según el diario estadounidense ‘The New York Times’.
¿Amigos o enemigos?
De este modo, la organización considerada grupo terrorista por parte de EE.UU., casi repite las declaraciones de los funcionarios estadounidenses que llaman al fin del régimen electo de Al Assad que, según ellos, “perdió su legitimidad” y comete crímenes contra su pueblo.Y mientras Washington abiertamente colabora con la oposición armada en el país, surgen más informes que indican que Al Qaeda refuerza su ayuda a los insurgentes de Siria. Así, el diario británico ‘The Guardian’ reveló que los combatientes de Al Qaeda estaban al mando de los rebeldes sirios y les enseñaban cómo construir bombas.